Ser diferente no es un lujo, es una necesidad
Publicado el: 9 octubre, 2024Bienvenidos al mundo del posicionamiento, donde tu marca se bate en un duelo de percepciones y cada promesa que hacés se mide contra un océano de alternativas. Como el gran Michael Porter dijo alguna vez: “La estrategia consiste en tomar decisiones; se trata de elegir deliberadamente ser diferente”. Pero ser diferente no es un lujo; es una necesidad.
El Posicionamiento: Esa Cosa que No Podés Ignorar
Cuando hablamos de posicionamiento, no estamos refiriéndonos al cuento de hadas donde lanzás tu producto y, mágicamente, todos lo adoran. No, señor. El posicionamiento es lo que pasa en la mente de tus clientes cuando comparan tu marca con la competencia. Y lo mejor (o peor) es que, lo quieras o no, ya existe una percepción sobre vos. Si tu estrategia de posicionamiento es débil, felicidades, acabás de regalarles clientes a tus competidores.
El Contexto: Tu Mejor Amigo o Tu Peor Enemigo
Ah, el contexto, ese factor que muchos ignoran a su propio riesgo. ¿De qué sirve una estrategia brillante si no entendés el mercado en el que estás jugando? Sin contexto, estás disparando a ciegas. Vamos a desglosar las piezas clave:
- Alternativas de Mercado: Más Allá de lo Obvio Pensá en la competencia. Y no solo en los que venden lo mismo que vos; también tenés que considerar a los que están en la periferia, esos con soluciones que tal vez no sean iguales, pero que podrían robarte clientes con un pestañeo. Porque, sorpresa, el cliente rara vez es tan leal como creés.
- Promesas del Mercado: El “Yo lo Hago Mejor” en Esteroides ¿Cuántas veces has visto anuncios prometiendo “el mejor servicio” o “la tecnología más avanzada”? Exacto, demasiadas. Y vos, ¿qué estás prometiendo? Si es lo mismo que todos los demás, ya perdiste el primer round. Ser diferente significa prometer lo que nadie más se atreve a garantizar. Claro, siempre y cuando lo puedas cumplir sin que te demanden.
- Comportamiento del Mercado: El Circo de las Normas Cada mercado tiene sus reglas no escritas. Si sos nuevo en la industria y querés patear el tablero, tenés que conocer primero cómo juegan los demás. A veces, desafiar lo establecido te puede hacer ganar, pero otras, te deja fuera de juego.
- Necesidades del Mercado: La Parte Que Importa (Pero No Podés Preguntar Directamente) Las encuestas están bien, pero no son la Biblia. Los clientes no siempre saben lo que quieren hasta que se lo ponés enfrente. Prestá atención a sus quejas, deseos ocultos y suspiros resignados; ahí está la clave para entender qué necesitan realmente.
- Percepciones Actuales: El Chisme Real Esto no se trata solo de lo que vos pensás de la competencia, sino de lo que los clientes piensan de ella y de vos. Y spoiler: tu marca puede ser la estrella de un mal chisme. Escuchá, investigá, pero sobre todo, aceptá que no siempre vas a ser la primera opción en sus corazones.
- Tendencias: Montate a la Ola o Ahogate No se trata de seguir ciegamente lo que está de moda, pero tampoco podés ser un fósil que ignora hacia dónde va la industria. Si todos van hacia lo digital y vos insistís en los folletos, estás firmando tu sentencia de muerte (o al menos una larga estadía en la irrelevancia).
Cómo Crear un Posicionamiento que Destruya a la Competencia (De Forma Legal)
Ahora que sabés qué factores observar, es hora de ponerte manos a la obra. Tu objetivo es encontrar ese punto donde tu oferta resuena tan alto que los clientes solo pueden pensar en vos. La clave está en elegir un enfoque que no sea solo diferente, sino relevante.
- Conocé tu identidad de marca: Si no sabés quién sos, no podés convencer a nadie más. Así de simple.
- Dale valor a tu voz: La autenticidad vende, pero ojo, que la autenticidad mal ejecutada se ve como un disfraz barato.
- El arte de diferenciarse: No es solo lo que hacés, es cómo lo hacés y, más importante, cómo lo perciben los demás.
Remate de media cancha, y terminamos.
El posicionamiento no es un accesorio opcional; es la esencia de cómo tu marca va a sobrevivir o desaparecer. La competencia no está esperando que te pongas las pilas, y tus clientes tampoco. Así que, si querés que te vean, dejá de esconderte detrás de estrategias mediocres y empezá a construir un posicionamiento que, como diría Porter, elija ser diferente deliberadamente.