Estrategia VCC: 3 Objetivos de Contenidos | Guía Definitiva
Publicado el: 3 septiembre, 2024Es hora de dejar de mandar publicaciones sin sentido y empezar a tomarte la estrategia en serio. No tener un plan en redes es como salir a pescar sin caña: podés pasar horas esperando un milagro, pero lo único que vas a atrapar es un dolor de cabeza. Acá te explico por qué la estrategia es tu mejor amiga y cómo cada tipo de contenido juega su papel en la gloriosa tarea de convertir seguidores en clientes.
El Gran Problema de la Falta de Estrategia
Primero lo primero: si tu idea de gestionar redes sociales es publicar fotos de tu gato o compartir frases motivacionales que todos pasaron de moda en 2015, lamento informarte que tu estrategia (¿cuál estrategia?) está destinada al fracaso. Una gestión de redes sin un plan es como un GPS sin mapa: vas a dar vueltas y vueltas y llegar a… nada.
Cuando no tenés una estrategia clara, lo que te espera es una lista de síntomas complicados: baja interacción, tiempo perdido y, lo peor de todo, seguidores que no tienen idea de por qué te siguen. Es como gritar en un estadio vacío esperando que alguien te escuche. Spoiler: nadie lo hará.
Los Tres Mosqueteros del Contenido: Viral, de Valor y de Conversión
Hablemos de las tres columnas que deberían sostener tu estrategia de contenido. Si pensás que podés vivir de memes y reírte de tu competencia sin aportar nada más, te falta un poco de realidad (y de humildad).
1. Contenido Viral: El Rockstar de las Redes
El contenido viral es ese que explota en likes, shares, y reacciones de “JAJAJA, no puedo más”. ¿Cuál es su función? Simple: ponerte en el radar de la gente. Si tu contenido es el equivalente digital de un grito eufórico en una fiesta, hacelo bien y serás recordado.
Pero ojo, no todo lo viral es oro. Si tus seguidores vienen por los chistes pero no se quedan por el valor, tu popularidad será tan efímera como la última tendencia de TikTok. Acá te dejo una lectura recomendada: Cómo Hacer Contenido Viral que No Pase de Moda
2. Contenido de Confianza y Valor: El Alma de la Fiesta
Ahora, si solo te enfocás en ser el payaso de las redes, te van a dejar en visto cuando empieces a hablar en serio. Necesitás contenido de valor, ese que hace que tus seguidores piensen: “¡Ah, este sabe de lo que habla!”. Esto incluye guías, tips útiles, análisis de casos y publicaciones que respondan a sus preguntas antes de que se las hagan.
Este tipo de contenido es lo que separa a los “influencers” con comillas de los profesionales con comunidad real. No estás solo ganando “me gusta”, estás ganando respeto y lealtad. Sí, leíste bien, lealtad. Esa misma lealtad que va a hacer que te elijan a vos cuando llegue el momento de tomar una decisión de compra.
3. Contenido de Conversión: El Closer
Llega la parte de cerrar la jugada: el contenido de conversión. Acá es donde la cosa se pone seria y un poco más comercial. No tenés que sonar como un vendedor de autos usados; tenés que invitar a tus seguidores a la acción sin que se sienta forzado. La clave es que este contenido esté diseñado para que el lector pase de un simple espectador a alguien que se involucra y da el siguiente paso: ya sea registrarse a tu newsletter, descargar un recurso gratuito, o, claro, hacer una compra.
De Seguidores a Clientes Potenciales: El Arte de la Transformación
Convertir un seguidor en un cliente potencial es como hacer un buen asado: hay que prepararlo bien, con paciencia y un poquito de sazón.
Primero, atraés la atención con contenido viral. Luego, los nutrís con publicaciones de valor que los hagan confiar en vos y los mantengan enganchados. Y finalmente, cerrás la jugada con contenido de conversión que les diga: “Che, no es casualidad que estés acá; es porque esto es lo que necesitás”.
El truco está en ser sutil pero efectivo. Un “clic aquí para comprar” directo, sin más contexto, es como ofrecerle a alguien casamiento en la primera cita: raro y espantoso. En cambio, si has cultivado una relación con tu audiencia, un llamado a la acción bien posicionado es lo más natural del mundo.
¿Cómo Lo Hacés?
Asegurate de que tu calendario de publicaciones esté bien equilibrado.
Una buena regla es seguir la fórmula 40-40-20: 40% contenido de valor, 40% contenido viral, y 20% contenido de conversión.
No hace falta que uses gráficos de la NASA para esto; una hoja de cálculo y un poco de sentido común funcionan de maravilla.
La Estrategia No Es Opcional
La diferencia entre el éxito y la irrelevancia en redes sociales se llama estrategia de contenido. Sin ella, estás navegando sin brújula y esperando milagros. Y aunque el caos puede ser divertido en pequeñas dosis, en redes sociales, tarde o temprano, te deja fuera del juego.
Así que, ¿cuál va a ser? ¿Vas a seguir publicando a la deriva o te vas a armar una estrategia que haga que tus seguidores quieran más de vos? La pelota está en tu cancha.